Tomo el relevo de mi buen vecino Javier Yanes (@yanes68) cuando el otro día en su blog ponía en alza el golpe de timón que se está llevando a cabo en el mundo de la nutrición y de las recomendaciones dietéticas. Este cambio, ya conocido por otra parte, consiste en señalar con el dedo acusador de todos los males dietéticos a los azúcares y fuentes alimentarias con hidratos de carbono simples; a la par que indultar de la pena impuesta durante más de 40 años a las grasas saturadas. Te lo contaba el bueno de Javier en este post que te recomiendo vivamente consultar.
Digo que tomo el relevo por que además de a las grasas saturadas, tal y como te contaba yo también en este otro post, al que parece que le ha venido Dios a ver es al manido colesterol. Y es que, tal y como reza el título de hoy, por fin las autoridades sanitarias norteamericanas están a punto de redimir a este elemento dietético tras 40 largos años de dura, durísima, condena. De esta forma, parece bastante probable que en las próximas guías dietéticas no se haga mayor referencia al peligro que implica incorporar una determinada cantidad de colesterol a partir de los alimentos. En un país formal como los EEUU que revisan las guías dietéticas cada cinco años, no como en otros (y de verdad que ahora no sé donde mirar para no mirar a “nadie”) resulta que desde la década de los años 70 se incluía una recomendación referente a no incorporar con los alimentos más de 300mg de colesterol al día. Tal es así que las actuales guías dietéticas formuladas en 2010 la incluyen… algo que como digo parece que va a cambiar.
Trailer sobre la peli del colesterol
Por resumirte mucho, muchísimo la película, el juicio sumarísimo y condena directa de la que ha sido objeto el colesterol deriva, con sentencia firme, desde 1961 cuando basándose en los informes de la American Heart Association (AHA) el gobierno de los EEUU proscribió el consumo de cualquier alimento susceptible de aportar una cantidad mínimamente significativa de colesterol… entre ellos el huevo, alimento que recientemente también fue indultado, tal y como te comenté en este artículo. En aquel entonces las pruebas en contra de ambos imputados, las grasas saturadas y el colesterol, parecían concluyentes: a mayor grasa saturada y colesterol mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, en la actualidad parece que nuevas pruebas se suman a un caso que parecía más que cerrado para aportar una perspectiva diferente de aquel proceso en el que tan mal parados salieron los imputados. Así, y aunque la cosa viene de más atrás, los mismos fiscales que los inculparon en su día (el American College of Cardiology y la American Heart Association) plantearon en 2013 y en base a nuevas evidencias que no había razón alguna al respecto de dirigir a la población general las advertencias que sobre el colesterol en los alimentos se habían venido realizando en las últimas cuatro décadas. Tal es así que a día de hoy la actual guía para reducir el riesgo cardiovascular publicada por la AHA, no hace alusión alguna a alimentos ricos en colesterol. En su lugar y en referencia a la dieta, lo único que recomienda y en positivo, es incorporar importantes cantidades de verduras, frutas y hortalizas. Nada al respecto de, en negativo, “evite comer esto o lo otro” por su cantidad de colesterol.
Sin embargo, esta medida posiblemente plasmada en las próximas guías dietéticas norteamericanas no es del gusto de todos los investigadores. Aunque a muchos de ellos les parece una medida razonable (la de desterrar un límite máximo de ingesta diaria de colesterol) entre ellos Walter Willett, presidente del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard; hay otros que expresan sus reticencias en base, principalmente, a lo mucho que a la ciencia le queda por conocer sobre el metabolismo del colesterol. Entre esas cuestiones que hoy se ponen encima de la mesa están las ya casi omnipresentes en nuestra época nutrigenética y nutrigenómica, ya que al parecer hay un importante porcentaje de población que es más vulnerable que el resto a dietas ricas en colesterol.
En resumen
Para desquicie de buena parte de la población, así como de esa industria alimentaria que ahora va a ver como la alegación “sin colesterol” va a tener menos relevancia que el horóscopo, estamos ante un cambio de considerable magnitud en relación a una de las más importantes directrices dietéticas del último medio siglo. Y conste que no me extraña ese desquicie cuando los cambios son tan drásticos. Así, pienso que sería bueno que en aras de una mayor confianza en la ciencia por parte de la población, este tipo de giros se dieran de forma algo más paulatina en vez de en forma de figurados volantazos que pueden hacer pensar que no haya nadie al mando.
En cualquier caso, lo que hay que tener claro es que los cambios en el terreno de la ciencia, de la buena ciencia, no son solo normales sino que además han de ser deseados. Quizá la lectura del artículo sobre “la maleta de Asimov (o por qué lo que ayer era bueno hoy es malo y viceversa)” ayude mejor a comprender lo que quiero decir.
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Grasas saturadas: de villanas a heroínas, crónica de la última gran revolución dietética
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Nota: quiero agradecer a Alfonso Triguero la aportación de material
Imagen: ChemNerd vía Wikimedia Commons y Stuart Miles vía freedigitalphotos.net
Buenos días Juan,
Efectivamente la nutrición ha ido avanzando hacia la retirada de las prohibiciones sobre el colesterol y las grasas saturadas, pero esto era previsible.
Recuerdo cuando empecé la carrera y al leer sobre el tema lo que se deducía ya en 2007 de los estudios es que el aporte de colesterol exógeno afectaba poco o nada a nuestros niveles séricos de este sustancia y aún así la influencia de la genética, actividad física, tipo de grasas ingeridas, antioxidantes, fibra, etc. era más importante que el de esta sustancia.
No recuerdo el nombre de la ecuación pero relacionaba el colesterol sérico con un nivel basal medio más el aporte dietético con un factor de ponderación y este factor era inferior a 0,1…
De todas formas la nutrición es una ciencia relativamente moderna y a medida que progresan las técnicas y equipos y se desarrollan nuevos iremos asistiendo a nuevas “revoluciones” en este sentido.
Lo preocupante no es que la ciencia y nuestro entendimiento avance, sino que el acceso a la información internet (veraz o no) es un arma de doble filo que tanto permite a grupos de investigación sin contacto entre sí ni conocimiento de su existencia colaborar e intercambiar datos para optimizar sus estudios como permite a cualquier pobre diablo decir tonterías pseudocientíficas para vender su nueva revolución. Esto es lo que más nos debería preocupar, no ya porque los efectos de las dietas preconizadas por estos gurús sean nocivos, sino porque minan los esfuerzos de los auténticos nutricionistas como usted, yo y miles de compañeros de profesión y pasión por divulgar hábitos de vida saludables basados en datos y estudios y no en lecturas de blogs y revistas de moda.
Bien, supongo que ahora las campañas de marketing de la industria alimentaria cambiarán el “sin colesterol” por “con el colesterol necesario” y a seguir vendiendo lo mismo pero con nuevos eslóganes. Verdaderamente Sr. Revenga y como bien dice usted más que “ciencia” parece “moda”, ahora se lleva…ahora no.
Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com
el 25% del colesterol se almacena en el cerebro recubriendo la melanina que hace que los impulsos nerviosos funcionen correctamente y está relacionado el colesterol bajo con enfermedades degenerativas y también interviene en la fabricación de hormonas…… más información es lo que hace falta.
A la mayoría de indústrias alimentarias les dejarán de acusar de matar gente porque sus productos contengan colesterol o ácidos grasos saturados, aunque sea en cantidades menores que otros productos tradicionales. También vendrà bien para evitar el rechazo de productos por parte de la misma cadena de industrias por conceptos asociados. No todo son grandes corporaciones con sus eslóganes! y hay muchos que nos preocupamos por elaborar alimentos seguros, de calidad y saludables. Otra cosa es que los mismos consumidores no los quieran por cuestiones de precio.
Y el Danacol qué?? ande lo ponen ahora?? XD, y los PUTOS 200 de máximo que llevan troleando en todos los sectores, médico incluido??
En fin, se veía venir, no es nada nuevo y las evidencias estaban ahí, era algo muuuucho más sencillo que grandes estudio y grandes, por supuesto, desconocimientos aún, y lo que nos queda; pero que la mayoría de enfermos y fallecidos por enfermedades coronarias tuvieran, EN SU INMENSA MAYORÍA, niveles normales de estos elementos, ya era MUCHO para replantearse ALGO.
Y eso que en USA el descenso de consumo de grasas comenzó a mediados de los 80 y desde entonces no ha parado de bajar; el de azucar…justo lo contrario.
Saludos.
P.d. a ver si con suerte copiamos algo de los americanos y obligamos como ellos a indicar las grasas trans, hidrogenadas, en los alimentos, mirad el resultado: fulminante.
ÚLTIMAS NOTICIAS:
Danone se pasa al evasado de Panceta y Longanizas; con L. Casei Inmunitas de invención propia. Los anuncios los protagonizará Barragan y solo el coresterol de Danone será el justo, el bueno y el necesario.
La realidad, Juan, es que las guías de práctica clínica cada vez brillan por su ausencia en transparencia científica. Le dedican mas atención a los fármacos que a las dietas … será porque la industria farmacéutica pone mas “empeño” que la alimentaria… y para que la alimentaria no se nos enfade “no damos datos negativos de determinados alimentos” sino que recomendamos lo que ya es una obviedad hasta para un niño de 3 años, que es lo de comer frutas y verduras.
La ingesta del colesterol está igual de manipulada que otros tantos aspectos en el mundo de la nutrición, no podemos afrontar problemas de salud desde el tema de la alimentación cualitativa como único origen del problema porque cometeríamos muchísimos sesgos. Es lo que a mi parecer sucede con el tema de la ingesta de colesterol exógeno, creo que hay que valorar cada caso en particular porque la realidad es que somos diferentes, nos movemos unos mas otros menos, cocinamos diferentes, con costumbres diferentes aunque seamos de regiones parecidas y si además tenemos una predisposición genética determinada por exceso o por defecto…. en fin cada persona es un mundo y su salud también lo es… no olvidemos que vamos cada vez mas hacia una medicina personalizada por que la ciencia no para de advertirnos de nuestras diferencias…
NutrefarDiet
http://www.nutrefardiet.com
y esto no sera por los acuerdos a lo que la comunidad económica europea y Norteamérica, esta llegando en secreto para abrir la puerta a los alimentos manufacturados de baja calidad con que nos quiere inundar el mercado, con un acuerdo de libre comercio entre los dos, que al parecer se esta haciendo en total secreto desde hace meses
Hola.
¿Sabes cual o cuales fueron los motivos por los que en 1961 se decidió recomendar omitir de la dieta alimentos que pudieran contener colesterol?
En especial considerando que ola evidencia disponible entonces era contradictoria, pero alguna ya apuntaba a la poca influencia de la dieta sobre el colesterol plasmatico, como mencionan por ejemplo en este articulo de 1949:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/0002934349900091
“Studies in man of the effects of diets high in cholesterol and fat indicate that they have surprisingly little influence upon serum cholesterol levels.”
O este otro de 1950:
http://archinte.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=554910#References
“Although the number of patients studied by us is small and the relation of plasma cholesterol levels to the development of arterial disease in man is not clear, it was thought worth while to report the results of the present study for two reasons: first, because of the duration of the experimental feeding periods and, second, because the results show clearly how difficult it is to alter plasma cholesterol levels by diet”
Hoy en día comemos muchos más productos industrializados que son ricos al mismo tiempo en grasas saturadas y azúcares (aunque libres de colesterol). En los años 60s se comían menos este tipo de productos así que mucho del consumo de grasa saturada de la dieta provenía de alimentos que también son ricos en colesterol. Seguro que esto tiene mucho que ver con todo este embrollo.
Saludos
Buen post, el colesterol al final es una enfermedad que te mata lentamente y poco a poco, como no es visible, junto con la tensión resultan enfermedades mortales y silenciosas.
Conviene revisar los niveles de vez en cuando